El diario de una deportista

Erasé una vez una mujer adulta, con 38 años que le encantaba el deporte y se llamaba Estefanía. Todas las mañanas que iba a la playa a correr y por las tardes quedaba siempre con unas buenas amigas suyas para jugar al tenis, balonmano, futbol.. Estefanía solo le interesaba el mundo de el deporte, no sabía sumar, ni restar, ni multiplicar, ni escribir, ni leer.. ¡¡NO SABÍA NADA!!

A medio día, cuando estaba almorzando, estaba viendo un partido de tenis, y se dio cuenta de que en el marcador había números. Ella sabía que eran los puntos que acumulaban, pero lo que no sabía era como pasaban de 15 a 30, a Estafanía eso le parecía muy extraño.
No lo sabía porque eso son sumas, y ella no sabía nada de eso. Estefanía pensó que podría aprender matemáticas, y muchas más asignaturas. Primero se lo comentó a sus amigas, y le dijeron que eso era de niños inteligentes y para el deporte no hace falta nada de eso.
Estefanía le hizo caso a sus amigas.Seguían haciendo ejercicio todos los días y Estefanía y sus amigas cada vez se quedaba más delgadas. En aquel momento se les ocurrió ir al gimnasio y el dueño les dijo que fueran a pesarse a la farmacia,que pesaban muy poco. Fuero y, pensaba 45 kilos. Estafanía tampoco sabía lo que era eso, porque eran números.
A la mañana siguiente, no se vistió con ropa de deporte, se puso unos vaqueros y una camisa de cuadros y fue a la escuela.
En la escuela la aceptaron, y empezó a leer y a hacer ejercicios de sumas y restas de matemáticas, ¡¡Y solo llevaba una semana!! Era increíble lo rápido que podía aprender, se hubiera empezado a estudiar antes, sería superdotada.